Inicia demolición del mercadito de la avenida Montesinos de Veracruz; locatarios lo impiden

Comerciantes del viejo mercadito «Jesús García Corona», localizado a un costado de la antigua estación de Ferrocarriles de Veracruz, acusaron que personas desconocidas mandaron a demoler sus locales.
Durante la noche de ayer miércoles, una cuadrilla de obreros, aparentemente enviados por la Administración Portuaria Integral de Veracruz (APIVER), llegó al lugar. Con la ayuda de maquinaria pesada demolieron parte de uno de los negocios.
Cuando los locatarios se enteraron de tal acción, se trasladaron al lugar de los hechos e impidieron que continuara la destrucción de sus áreas de trabajo.
Ya durante la mañana, los molestos comerciantes acudieron al Ministerio Público para interponer una denuncia en contra de quien o quienes resulten responsables por los daños.
Señalaron que las personas desconocidas nunca mostraron una orden firmada por alguna dependencia, en la que se justifique el por qué de la demolición.
Narraron que el mercado fue construido a finales de la década de los ochentas. Originalmente eran casi 40 locales los que operaban.
Durante más de 20 años, los establecimientos comerciales vendieron comida y otros productos alimenticios a las personas que trabajaban en la antigua estación de Ferrocarriles y el puerto.
Ubicado sobre la avenida Montesinos del centro histórico de Veracruz, entre Ferrocarriles y la vieja entrada al recinto portuario, el mercado fue decayendo con el paso de los años, hasta quedar en ruinas a consecuencia de la falta de mantenimiento.
Hoy, solo permanecen abiertos menos de 20 locales, cuyos comerciantes no pagan renta desde hace 15 años porque desconocen qué dependencia o empresa es dueña del mercado. En el lugar no hay luz, agua ni sistema de drenaje.
«Creo que lo quieren demoler, pero debe haber un proceso, que nos avisen o algo y nos digan te damos tantos días para que te salgas pero no, llegaron a la mala y ya nos quieren tumbar todo y sacar a la fuerza», señaló Javier López Patraca, uno de los locatarios afectados.
A nombre del resto de comerciantes, Javier dice que si la idea de APIVER es que el mercado sea desalojado para permitir la demolición del mismo, antes debe haber un consenso y planteamiento de reubicación de los ciudadanos que se quedarán sin su fuente de trabajo.