Quien demostró que sigue siendo el “capo di tutti capi” de la política mexicana es el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Este fin de semana, el polémico ex mandatario celebró su onomástico número 70 en su casa, ubicada al sur de la Ciudad de México, al que acudieron representantes de la alta política mexicana, empezando por el mismísimo presidente en funciones, Enrique Peña Nieto, así como por buena parte de los funcionarios de su gabinete, incluido el concuño de Salinas, el secretario de Hacienda José Antonio González Anaya.
Por ahí desfilaron también desde los “capos” priistas Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón y Carlos Romero Deschamps, hasta el “jefe” Diego Fernández de Cevallos, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Luis María Aguilar, el gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo, y periodistas como Pablo Hiriart.
Ese poder de convocatoria no lo tiene ni Obama.