A pesar de la cercanía de la temporada de lluvias, autoridades de los Ayuntamientos de Río Blanco y Nogales, se mantienen omisos en la limpieza y dragado de las presas retenedoras de solidos que se localizan en el río de la Carbonera entre los límites de estos municipios.
De acuerdo con los vecinos de la zona, en años anteriores para el mes de mayo el ayuntamiento de Río Blanco, ya había realizado limpiezas de materiales pétreos en estas presas a fin de evitar alguna desgracia en las más de 200 familias que habitan en los márgenes de dicho afluente de respuesta rápida.
Sin embargo con el cambio de administración, hasta esta fecha, no se han realizado la limpieza o retiro de las toneladas de graba, tierra, árboles y piedras que dejaron las ligeras barrancadas registradas en el 2017.
A lo largo de más de un kilómetro del afluente del río de la Carbonera en el tramo que corresponde a los dos municipios, se puede observar la saturación de material solido que se ha acumulado lo que causa temor entre las familias que residen en la rivera.
De acuerdo con los vecinos, en el 2016 se registraron un promedio de 7 ligeras barrancadas cuyas aguas arrastraron material areno gravoso, arboles y piedras de tamaño considerable, por lo que el municipio de Río Blanco, dragó en 2017 en tiempo y forma estas presas retenedoras de sólidos, sin embargo en esta año, “Ni siquiera han venido a darse una vuelta”.
