A casi un año de la desaparición en alta mar de Jorge Barrón alias «El Lápiz», sus camaradas del puerto de Veracruz mantienen la esperanza de que el viejo pescador sigue vivo en alguna solitaria playa del Golfo de México, esperando ser encontrado.
Fue el 10 de mayo del 2017 cuando el veterano pescador zarpó del muelle para realizar su actividad cotidiana, pero nunca regresó.
El hombre de 66 años de edad cumplidos hasta el día de su desaparición, curtido de tanto sol e interminables rutas navieras que recorrió a lo largo de su vida, salió del muro de los pescadores aquella mañana en que se le festejó a las madres en su día.
Era un día como cualquier otro, «El Lápiz» acomodó en una hielera sus productos para pesca, desamarró su lancha llamada «María Esther» y se dirigió mar adentro, pero fue lo último que se supo de él, dijo el pescador Bernardo Hernández.
Comentó que la búsqueda de su amigo se prolongó durante mes y medio, pero agotados los recursos, se suspendieron las labores y tanto el gremio de hombres de mar como la familia de el desaparecido, se resignaron a la pérdida.
Los compañeros del ciudadano se resignaron a que probablemente perdió la vida en altamar, aunque uno que otro mantiene la esperanza de que sigue vivo, reconoce Bernardo.
«Siempre hay la esperanza de que aparezca, incluso ya dentro del sector se maneja que a lo mejor recayó en una playa y que no hay manera de regresar, pero Bueno, eso lo vemos como una esperanza ya es muy difícil después de un año».
El hecho sirvió como experiencia para los pescadores del puerto de Veracruz.
«Sirvió de experiencia para que haya un poco de mayor conciencia de nosotros, de que debemos tener más medidas de seguridad en nuestra actividad, ya que pues antes nos aventurábamos a la mar sin ninguna medida de prevención pero hoy los tiempos han cambiado».
Sobre la causa de la desaparición se especularon muchas cosas, que si la lancha se hundió, que si la embarcaron fue impactada por algún buque y quedó destrozada, que si al pescador lo raptaron o que probablemente sigue vivo, pero lo cierto es que el hombre nunca apareció.
Días después de la desaparición sólo fueron hallados la hielera y el ancla, pero de El Lápiz y de su lancha no se supo más.







