La sentencia del Premio Novel de Literatura (2010), sobre el México Libertario, que aconseja a los mexicanos evitar el suicidio político que consistiría en elegir a un demagogo y populista irresponsable, que es como califica el afamado literato Mario Vargas Llosa, al candidato de Morena Andrés Manuel López Obrador, es digna de aplauso.
Los países que han caído en la trampa de ser gobernados por demagogos, populistas y autoritarios, como sucedió en Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, son producto de la irresponsabilidad del elector, según Vargas Llosa, puesto que un demagogo irresponsable sólo es capaz de generar el caos, la pobreza y la falta de oportunidades de empleo.
Las redes sociales y las encuestas, no pueden decidir por los mexicanos, que somos quienes tenemos constitucionalmente el derecho de votar y ser votados; basta recordar lo sucedido en la pasada elección norteamericana, en donde la ventaja abrumadora en las encuestas era para Hillary Clinton y no para Donald Trump, que fue quien finalmente ganó la eleccion para desgracia nuestra. Pero como siempre las encuestas se equivocaron.
En nuestro país, hay un sector de la población que ha expresado sus simpatías por el Lic. Andrés Manuel López Obrador; lo que resulta entendible por el sentimiento antisistema (PRI), que se generó por las raterías y arbitrariedades de priistas; pero casi todos los responsables están presos o escondidos con órdenes de aprehensión; y de sinverguenzas y ladrones están llenos todos los partidos políticos, unos ya fueron castigados y otros lo serán más pronto que tarde.
El conocimiento personal, la trayectoria laboral y los planes de gobierno que presenten los candidatos, en lo que resta del mes, serán sin duda los elementos que definiran a los más aptos para gobernar a México y a Veracruz, sin importar lo que digan las encuestas.