Rocío Nahle no se equivocó de imagen al subir una foto de un concierto de los Rolling Stones en Brasil en lugar de una foto del mitin de López Obrador en Campeche. No se equivocó la Nahle, sino que lo hizo muy a propósito, porque ese es su estilo, el estilo de un timador, de una mujer deshonesta, el estilo de alguien que engaña y difama a diestra y siniestra con tal de demostrar una realidad que sólo a ella pertenece. Quizá el mitin de Andrés Manuel en Campeche tuvo más gente que el concierto de los Rolling Stones en Brasil, pero el caso era engañar y hacer una falsa propaganda muy a la manera de Rocío Nahle. Es por esa compulsión para engañar, que ya muchos conocen, que la señora buscó para su fórmula hacia el Senado a Ricardo Ahued, para que la gente que conoce la honestidad de Ahued vote por él, arrastrando con esos votos a Rocío Nahle. Muchos de los que dicen votarán por esa formula ignoran que quien la encabeza es la Nahle y no Ahued, por eso ellos dicen “voy a votar por Ahued”. Ahora, supongamos que la señora se equivocó y subió la foto equivocada; pues qué bruta. ¿Y así quiere llegar al Senado, donde las equivocaciones podrían significar presupuestos, leyes y hasta vidas?
Ricardo Anaya, durmiendo con el enemigo; Castañeda dice que jodió a todos y lo califica de simulador
Pero a quién se le ocurrió que Jorge Castañeda, decrépito de intelecto, ambiguo en la política, diestro en la traición, podría ser un buen asesor político. En los debates de televisión a los que se le invitaba se volvió en un verdadero palero que hizo a un lado todos los libros que leyó para sacar al matraquero que siempre fue. Lo hizo con Vicente Fox, publicando el libro La Herencia y Fox mordió el anzuelo. Ahora, sino el peor, si el más vergonzoso de los enemigos de Ricardo Anaya, candidato de Por México al Frente, es Jorge Castañeda Gutman que en entrevista con The New York Times dijo de Anaya: “Él jodió a todos para llegar allí. Por otro lado, muchas personas intentan fastidiar a muchas otras y no llegan donde él está”. Esto confirma lo que Margarita Zavala, Ernesto Cordero y Javier Lozano dicen de Ricardo Anaya, que portó como un gandalla. El mismo Castañeda agregó en esa entrevista: “En México, se supone que debes ser despiadado sin que nadie se dé cuenta”, es decir, para llegar hay que ser un simulador. Esa expresión es la que mejor describe a un candidato acusado de lavado de dinero pero que se dice inocente; describe a un candidato que utiliza pruebas falsas y manipuladas para acusar a sus adversarios. Por lo visto Jorge Castañeda ya está alejado del grupo de asesores de Anaya; si de todos modos lo dejan entrar, después no se anden quejando.
¿Y a poco no tiene razón Maradona?
¿Y a poco no se le llena a Maradona la boca de razón? México gana dos partidos, viene Brasil o Alemania y pa’ fuera, Aeroméxico. En unas cuentas palabras Maradona resume la historia de una selección que no le ha dado grandes satisfacciones a los aficionados de este país. Pero por supuesto que los aficionados van a repelar, van a maldecir al argentino que en el Mundial de México 86 adoraron; ese mundial en nuestro país en el que Argentina se consagró, en el que Maradona tuvo la ayuda de dios para meter un gol. Lo que los mexicanos no saben es que quien sale ganando con la tercera o cuarta parte del Mundial que se celebrará en Canadá-Estado Unidos-México son las empresas trasnacionales y particularmente en México Televisa, que necesita un poco de oxigeno ahora que sus acciones han bajado ante la llegada del Netflix y del empoderamiento de las empresas de cable. Con respecto a si merece o no este país el Mundial, pues en realidad, ¿quién lo merece?
Armando Ortiz aortiz52@hotmail.com