Se sigue deshojando la margarita en el caso de la empresa brasileña Odebrecht, protagonista del mayor caso de corrupción político-empresarial de que se tenga memoria en el continente americano.
Odebrecht informó a la Bolsa de Valores de Sao Paolo que está en negociaciones para vender su filial Braskem a la empresa holandesa LyondellBasell, acuerdo que depende del aval de los consejos de administración de ambas empresas.
Hay que recordar que Braskem es la empresa responsable del monumental complejo petroquímico Etileno XXI construido en el sur del estado de Veracruz, en el cual se invirtieron más de seis mil millones de dólares. Y que para ello se asoció con una empresa mexicana, Idesa, en la cual tiene participación accionaria la familia de quien sería el secretario de Comunicaciones y Transportes si gana la Presidencia el “Peje”, Javier Jiménez Espriú. Relación que fue evidenciada en el último debate presidencial.
¿Por qué querrá Odebrecht desprenderse de lo que parecería un enorme negocio, en la víspera de una elección en la que sus socios podrían obtener grandes beneficios?
