A pesar de las críticas que ha recibido por parte del gremio de taxistas, el próximo 20 de julio, UberEats iniciará operaciones en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Con todo y la inconformidad de los ruleteros del Transporte Público, la aplicación se activará para la entrega de comida y bebida a domicilio.
Caroline Merin, directora general de la compañía, hizo hincapié en que UberEats funciona de manera independiente al servicio de traslado de pasajeros que maneja Uber. La suya es una empresa que sólo se dedicará a repartir alimentos, desde los restaurantes con los que tienen convenio, hasta los domicilios de los comensales.
«Creemos que ha generado confusión por el nombre de la empresa, si es la misma empresa, pero son dos aplicaciones diferentes. Entonces, vemos la entrada de UberEats como algo muy positivo en el estado, no va a afectar a los taxistas, de ninguna manera y realmente creemos que va a generar más oportunidades de autoempleo para estudiantes, para gente que ni tiene un coche y también para ayudar a los emprendedores de Veracruz a crecer sus negocios, a crecer sus restaurantes«.
«Entonces, justo cuando empezamos queríamos diferenciar entre las dos aplicaciones. Uber siempre está buscando llegar a nuevas ciudades y por el momento sólo está llegando la aplicación de UberEats a Veracruz y creemos que realmente es algo positivo y los taxistas no tienen por qué tener miedo«.
En ese sentido, comentó que la aplicación ayudará a la generación de empleos, pues cualquier ciudadano mayor de edad, que pase las respectivas pruebas que exige la empresa, podría convertirse en un repartidor y ganarse un dinero extra.
Los repartidores, que para el mes de diciembre del año en curso deberán ser por lo menos mil 500, podrán realizar su actividad a pie, en bicicleta o en automóvil.
Vía aplicación, los comensales podrán pedir comida a los restaurantes con los que hay convenio y un repartidor de UberEats se encargará de llevar el alimento. Los usuarios tendrán la oportunidad de ver la foto del empleado de la empresa, el tiempo estimado en el que llegará a su destino y a qué distancia está de cumplir con la petición.
Y es que los taxistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río se han mostrado en contra de la entrada de la empresa bajo el argumento de que «les robará» clientela.





