El escritor y filósofo estadounidense, Erick Hoffer señalaba: “La gente que muerde la mano que los alimenta, normalmente lame la bota que los patea “. Y esas sabias palabras, se replican constantemente en ciertos personajes de nuestra geografía veracruzana. En días pasados, algunos medios difundieron la noticia que dos trabajadores habían sido despedidos injustamente de la SEV por apoyar a MORENA durante el pasado proceso electoral. Uno de ellos era el tristemente recordado Johnny Archer, que en los lugares por donde ha pasado se ha caracterizado por jugar las contras de quien lo ha apoyado. Después de salir hace algunos años de la oficina de Hacienda del Estado, donde con sus desplantes y actitudes de soberbia se dirigía a las personas que lo iban a ver para hacer un trámite, presuntamente pidiéndoles dinero para agilizar el mismo, lo despidieron de ahí y anduvo mucho tiempo en la banca y más tarde de aquí para allá: algunas asesorías en la Comisión de Derechos Humanos y finalmente fue invitado a la Delegación del Infonavit Puebla , por su entonces titular José Manuel Treviño, como gerente de cobranza. Poco tiempo pasó para que sacara el cobre y empezara a hacer negocios utilizando el nombre del Delegado que terminó por cesarlo. Johnny despotricó en contra de él argumentando que era una injusticia. Se regresó a Xalapa y anduvo buscando por todas partes quien lo metiera de aviador y encontró cobijo en el ICATVER, con Victor Arcos (q.e.p.d.), pero como eso no le era suficiente se fue a pedirle chamba al Director del Tecnológico de Xalapa Miguel Ángel Martínez Poceros, suplicándole porque no tenía ni para comer. Se incorporó como docente y poco tiempo después dejó botada la chamba para irse como candidato independiente. Al fracasar en su aventura, regresó con la cola entre las patas, pidiéndole chamba nuevamente. Poceros lo volvió a incorporar y unos meses después, cuando había ganado Miguel Ángel Yunes, Archer movilizó a los alumnos del Tec para que tomaran las instalaciones y destituyeran al Director, porque según él, era íntimo de Enrique Pérez y le había ofrecido un cargo y según Johnny ese era el espacio indicado. Fracasó en sus planes, se restablecieron actividades y lo único que ganó es que le negaran la entrada a las instalaciones del Tec y lo cesaran. Como no hubo chamba para él, fue a suplicarle al Secretario de Educación le diera chamba de lo que fuera y después de varios meses y tenerlo horas haciendo antesala, Enrique Pérez lo incorporó como analista en el departamento Jurídico de la SEV. Le duró poco el gusto y empezó a hacer de las suyas y ahora se refiere a su “amigo” Enrique Pérez como el viejo abusivo. Ha intentado acercarse al gobernador electo Cuitlahuac García para ofrecerle sus “servicios “. Quienes lo conocen, dicen que asegura que será un alto funcionario. Lo que no sabe el equipo morenista es que quien traiciona una vez, lo hará siempre.