Los diputados del Congreso Local avalaron una reforma a la Ley de Turismo, con la que se obliga al Gobierno del Estado, a través de las dependencias del ramo turístico y de desarrollo social, a promover entre los empresarios de los sectores hoteleros y restauranteros, que donen los alimentos en buen estado, que ya no utilicen, a fin de destinarlos a la población en situación de carencia alimentaria.
Según los integrantes del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), autores de la iniciativa, es necesaria la cooperación y coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno, así como entre instituciones, empresas y asociaciones civiles, para lograr un impacto considerable en la disminución del desperdicio de alimentos en buen estado.
Agregan que con ello se permitirá generar más y mejores programas y apoyos que incidan en el aprovechamiento de alimentos en buen estado que no son consumidos y, a la vez, establecerá bases de coordinación interinstitucional para tales efectos, al estar plasmadas en la legislación y no sólo en programas gubernamentales con vigencia temporal.
Hoy en día, apuntan, el 11.3% de la población total vive en pobreza extrema; seis de cada diez personas no tienen acceso a los productos básicos para satisfacer sus necesidades primarias y tres de cada diez no tienen el ingreso suficiente para comprar la canasta básica.
Pero mencionan que en contraste es práctica recurrente el desperdicio cotidiano de alimentos en buen estado, mismo que según la asociación Banco de Alimentos de México MANÁ es de más de tres mil toneladas de alimentos en buen estado desaprovechadas diariamente y el 37% de la producción total agropecuaria también, lo que ocurre con frecuencia en las cadenas de restaurantes y hoteles.
Se acota que la Organización Slow Food México estima que hasta un 40% de los alimentos que se manejan en restaurantes y hoteles son desperdiciados por no cumplir alguna de las normas de calidad establecidas, sin que ello signifique que el alimento se encuentre en descomposición o caduco.