En marzo de 2018, la deuda de la entidad veracruzana descendió a 47 mil 941 millones de pesos, pues en el cuarto trimestre de 2017 ésta era de 49 mil un millón de pesos; es decir, la reducción fue de dos mil 60 millones de pesos.
Lo anterior, derivado del “Reporte Trimestral sobre la Deuda de las Entidades Federativas y los Municipios”, que corresponde al primer trimestre de 2018, de la Dirección General de Finanzas del Instituto “Belisario Domínguez” del Senado de la República.
En dicho documento -con base en datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público- se precisa que 93.9 por ciento del total del financiamiento corresponde al Gobierno del Estado y sus entes públicos; el restante, 6.1 por ciento, a los municipios y sus entes públicos.
En lo que se refiere al estado de Veracruz, el Instituto “Belisario Domínguez” al desglosar el caso de su endeudamiento señala que en cuanto a los Indicadores del Sistema de Alertas 2018/1, nuestra entidad federativa se encuentra en “Foco Amarillo”, al existir Sostenibilidad de la Deuda, Capacidad y en “Foco Verde”, la Disponibilidad Financiera para hacer frente a sus obligaciones de corto plazo.
Además, en cuanto a la Estructura Porcentual de las Obligaciones Financieras por tipo de acreedor y fuentes de pago del Estado, municipios y entes públicos, el Instituto “Belisario Domínguez” del Senado de la República expuso que el estado de Veracruz obtuvo su financiamiento a través de la banca múltiple con 49.1 por ciento, con la banca de desarrollo en 47.8 por ciento, con emisiones bursátiles en tres por ciento y 0.1 por ciento con otras fuentes.
Es decir, esta deuda tiene como fuente de pago sus participaciones federales en 84.2 por ciento, con aportaciones federales en 9.7 por ciento y deuda de corto plazo quirografario con 6.2 por ciento.
