A ENSEÑAR EL COBRE

Instalada la 64 legislatura federal, inicia una nueva etapa en el país, en la que los morenos deberán demostrar que efectivamente quieren servir a México y no solo a sus intereses de grupo.

La mayoría legislativa prácticamente les permitirá hacer lo que quieran, cambiar leyes, derogar, crear nuevas, en fin, modificar el marco normativo que nos rige y que será determinante para el futuro de México.

Veremos si es cierto, como dijo López Obrador, que no actuarán como aplanadora, que haba diálogo y consenso con la chiquillada de los otros partidos y que no actuarán conforme les dicte el ejecutivo.

En esta hora histórica, morena deberá demostrar en los hechos que sabrán dejar de ser oposición y convertirse en un gobierno y en legisladores que verdaderamente construyan para bien de todas y de todos y no lo hagan por venganzas o desde la borrachera del poder.

Tanto criticaron al PRI y al PAN, que arrasaban sin pudor en cada decisión que les ordenaban desde el ejecutivo, que no deben convertirse en lo mismo.

Se entiende que apoyen a su Presidente, pero antes que él, está el país y su responsabilidad de transformarlo a partir de ser también, contrapeso de aquello que no sea de beneficio.

Veremos si se atreven, mediremos su compromiso, evaluaremos su trabajo, porque en tres años iremos de nuevo a las urnas y si no actuaron diferente, se les puede cobrar en las urnas y ese sueño podría terminar antes de lo que piensan.

De la chiquillada, esperamos que sean una oposición responsable, sería y comprometida. Que dejen la práctica de hacerse ricos siendo bisagras, buscando su propio beneficio ahora que no habrá quien les tire línea.