Para el diputado presidente de la Comisión de Hacienda del Estado en el Congreso Local, Carlos Morales Guevara, consideró que la donación bienes inmuebles y terrenos de la entidad a municipios debería dejarse a la próxima administración, que encabezará el morenista, Cuitláhuac García Jiménez.
Por lo que consideró que el actual titular del Ejecutivo, Miguel Ángel Yunes Linares, debería desistirse de las solicitudes de autorización que hizo a la Sexagésima Cuarta Legislatura, para enajenar a título gratuito inmuebles y terrenos para otorgárselos a las administraciones de Boca del Río, Orizaba y Jesús Carranza, previéndose más.
“Eso indudablemente lo que genera es más sentimiento y enojo en la ciudadanía, por ello considero que sí se debe en un momento dado que analizar o en su momento el Ejecutivo que desistir y que sea el próximo gobierno el que genere particularmente este tipo de acciones a favor de los municipios, sea de la zona conurbada o de algún otro punto del Estado”, expresó al ser consultado al respecto.
Morales Guevara añadió que prevén recibir más solicitudes como las ya presentadas por el mandatario veracruzano, quien entrega el poder el 30 de noviembre próximo, y aseguró que se revisará si éstas cumplen los requisitos para las enajenaciones.
A su juicio, Yunes Linares debería de enfocarse en el proceso de entrega recepción de la administración pública estatal, tal como ocurre a nivel federal, pues ya han existido posturas públicas encontradas de ambas partes por este tema.
“No es algo que esté lo suficientemente discutido con el gobierno o con el Ejecutivo entrante o saliente; hay ciertos momentos en donde la mesura abona y genera mayor tranquilidad hacia la sociedad veracruzana (…) No son los tiempos ni los momentos, considero sin hablar con el gobernador electo ni el gobernador saliente, que lo que comenta el gobernador electo es que se tratan de acciones que no son oportunas por parte del gobierno saliente”, abundó.
El legislador priista dijo que el ejecutivo del estado debe abocarse además a aclarar la situación de las finanzas de la entidad, el resultado de la reestructuración de la deuda y el monto de la deuda pública que le heredará a su sucesor.





