El director del Instituto de Ecología AC (Inecol), Miguel Rubio Godoy, también consideró que los decretos presidenciales que eliminaron las vedas en 21 cuencas en el país y los ríos que las componen podría derivar en privatización del agua.
Aunque afirmó que la idea es positiva, la legislación quedó “tan laxa” que podría permitir que los municipios o las comisiones de agua actúen con discreción y no beneficiando a la población.
“Deja el resquicio para que las comisiones municipales del agua interpreten de manera muy liberal sus facultades y ellas puedan dar concesiones del agua”, expresó.
Explicó que con estos cambios, las facultades que antes estaban centralizadas en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ahora dicha dependencia federal sólo se encargará de las algunas de cuencas grandes y se delegará algunas de las facultades de gestión a municipios o comisiones.
“Esto significa que si los municipios se toman atribuciones no correctas o que no vayan en beneficio del bien común, se corre el riesgo (de privatizar el agua)”, reiteró en sus palabras.
Para él, si se sigue al pie de la letra el espíritu de la ley y se respeta la intención con la que se hizo, son buenas las decisiones adoptadas por el Ejecutivo de la República, “porque se intenta entender la lógica de las cuencas hidrológicas, porque al agua no le importan los límites entre éstas”.
Finalmente opinó que se deben “poner candados” a la legislación y analizar con cuidado y al pie de la letra el espíritu para no permitir que se afecte un derecho humano como el acceso al agua.
