En las condiciones actuales, en “ el País de un solo hombre”, nadie garantiza el éxito de la Cuarta Transformación

El cúmulo de problemas que tendrá que enfrentar el Presidente Electo, hace dudar hasta a los más fervientes seguidores del líder tabasqueño, que él pueda resolver en el breve espacio que se ha impuesto de “Tres años”, los temas de la inseguridad, la guerra de los cárteles de la droga, la pobreza, la desigualdad social y la Banca Rota que poco a poco va conociendo el hombre que gobernará México los próximos 6 años.

Este país que ya experimentó el Nacionalismo revolucionario; el Gobierno de los tecnócratas, que implantaron un liberalismo económico que tampoco funcionó y ahora la anunciada 4ª transformación, que nadie sabe en qué consiste, “donde inicia y donde terminará”; seguramente tampoco funcionará.

Y tiene razón Martín Moreno cuando afirma que a nadie le conviene ser gobernado de acuerdo a los “estados de ánimo” y “convicciones personales” de un solo hombre; así sea éste el más inteligente, preparado o experimentado; puesto que a ningún individuo se le puede considerar dueño absoluto de la verdad, sobre todo cuando sus desiciones afectan a la colectividad.

El camino que lleva a la famosa Cuarta transformación, se mira sinuoso y difícil de transitar; aún antes de tomar posesión formal del Gobierno de la República, el Licenciado López Obrador, y aunque su partido MORENA, haya logrado la eleccion de una mayoría absoluta en las cámaras de Diputados y Senadores, desde donde Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado, harán cumplir el mandato del señor presidente electo, esto no será suficiente para consolidar el poder en un depositario único como el lider tabasqueño.

Solo falta que AMLO doblegue a la “Honorable” Suprema Corte de Justicia de la Nación, y a cambio de respetar el artículo 94 párrafo antepenúltimo, que garantiza “la no disminución” de la remuneración que perciban los Ministros, magistrados, consejeros de la judicatura federal y magistrados electorales; éstos Honorables juristas se dobleguen con la contribución que les corresponda para construir la 4ª transformación.

De ex PRIistas se llenó en el 88 el PRD; ahora de ex PRIistas, ex PANistas y ex PRDistas se ha llenado el partido MORENA; y de esa mezcla de políticos ideológicamente confrontados, todos sujetos al mando del poder de un solo hombre, tendrá que salir la tan cacareada cuarta transformación. Vamos a ver si resulta cierto.