Luego de reconocer que su trabajo podría ser parcial al ser juez y parte, toda vez que forma parte del Grupo interinstitucional y multidisciplinario que da seguimiento al cumplimiento de la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres emitida para el Estado, la directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Yolanda Olivares Pérez, detalló que en Veracruz se han registrado 92 feminicidios en lo que va del presente año.
Entrevistada luego de inaugurar una feria con motivo del Día internacional de la niña, que fue el pasado 11 de octubre, justificó que la violencia contra las mujeres ha aumentado en 27 entidades del país y aunque negó que Veracruz sea el primer lugar con este tipo de delitos, no dio a conocer en qué posición se ubica por el número de casos.
“Las acciones se hacen, no son suficientes, tenemos que trabajar y las familias tenemos que asumir nuestra responsabilidad igual que el Estado. Hay 92 feminicidios reportados. No podría decirle (en qué lugar se ubica Veracruz) porque todos los días se ejerce violencia contra las mujeres. El Estado de México está en una posición muy complicada”, señaló.
La servidora pública comentó que será en el mes de noviembre cuando den a conocer los datos precisos del banco de datos de las diversas instancias que lo deben alimentar, pero en el caso de los 92 femicidios, ya es un reporte de la Fiscalía General del Estado.
Explicó que todo homicidio ocurrido contra una mujer se investiga con protocolo de feminicidio, pero una vez que llega hasta el juez de control puede variar el tipo penal y concluirse como homicidio.
Olivares Pérez mencionó que la violencia ejercida contra las mujeres no sólo tiene que ver con las acciones de prevención del Estado, sino también de la sociedad, de la familia.
Es un tema que tiene que ver con la descomposición del tejido social, definió y expuso que la dependencia a su cargo trabaja en la promoción de los derechos humanos para que haya cero tolerancia a la violencia contra las mujeres.
“Necesitamos trabajar, necesitamos un cambio de paradigma. La violencia contra las mujeres es un asunto de tradición, de historia, de un trato desigual entre hombres y mujeres”, lamentó.





