La venta de comerciantes ambulantes afectó gravemente a los locatarios del Mercado Jauregui.
A pocos metros de este centro de abasto donde año con año se ofertan calaveras de dulce, de barro y otros adornos para la celebración de Día de Muertos se instalaron puestos de los mismos productos, en la calle Abasolo y Poeta Jesús Díaz, haciendo que disminuyera aún más la venta.
«La verdad es que han bajado un 50 por ciento por tanto ambulante. Como hay ambulantaje, la gente ya no entra, al ver que hay ambulantaje, la gente ya no entra», dijo Herminio García Mendoza.
Lamentó que hasta ahora no se haya frenado la competencia desleal como habían prometido las autoridades municipales.
«No iba a ver permisos para el ambulantaje, pero lamentablemente no fue así. Ya se lo hemos dicho, a través de nuestro líder, se lo hemos comentado”, dijo en entrevista.
Los locatarios esperan que está «tolerancia» no se repita en diciembre, con las ventas navideñas.





