Según indicios e inspecciones oculares, para el Colectivo El Solecito de Veracruz no hay duda de que en el terreno del Kilómetro 13.5 los delincuentes torturaban, asesinaban y «cocinaban» a sus víctimas.
Rosalía Castro, integrante de la agrupación, detalló que en 2016 recibió un mensaje anónimo en el que se le daba «el pitazo» sobre la ubicación de fosas clandestinas. Se trataba de un punto ubicado a un costado de la autopista que conecta a la zona industrial de la ciudad con el recinto portuario.
«Yo en 2016 vine y estaba la cocina, había muchísimo indicio, yo encontré zapatos, encontré ropa, botellas, encontré muchísimo indicio, la cocina con cosas, tambos… no quiero decir qué hacían con los tambos».
Comentó que a pesar de los elementos hallados, la administración de ese entonces de la Fiscalía General del Estado (FGE) se negó a autorizarles el ingreso, bajo el argumento de que no había suficientes pruebas para iniciar con una investigación.
Afirmó que en ese momento los familiares de desaparecidos tomaron cursos de preparación en Iguala, Guerrero, reforzaron sus conocimientos para hallar restos humanos y regresaron a Veracruz.
Con los conocimientos ampliados, las mujeres y los hombres del Colectivo pudieron exigir de nueva cuenta que se les autorizara entrar al predio. Fue así como pudieron ingresar a Colinas de Santa Fe -otro de los puntos detectados por la agrupación y donde a la fecha se contabilizan casi 300 cadáveres- no obstante faltaba el Kilómetro 13.5.
Dos años después de aquel mensaje anónimo sobre el 13.5 y luego de constantes problemas burocráticos, por fin la brigada de búsqueda de desaparecidos obtuvo el permiso para entrar y a decir de Rosalía Castro, se trata de un lugar que bien podría ser catalogado como «campo de exterminio».
Narró que adelante de las dunas y matorrales, a la altura del fraccionamiento conocido como «Casas Fantasma», hay un lugar donde presumiblemente los delincuentes «cocinaban» a sus víctimas.
«Que sí había mucho cuerpo. Me duele decirlo, que si, cocinaban a los tesoros (víctimas), lo había, había vendas, había lumbre, había gasolina, había tambos».
-¿Se puede equiparar a un campo de exterminio?
-En aquel lugar si, por Casas Fantasma, adelantito
Manifiestó que son cinco puntos situados en aproximándose 10 hectáreas en los que presumiblemente hay fosas clandestinas, sin embargo solo recibieron autorización de excavar en uno, quedando pendientes los otros cuatro.
«En trámite hay cuatro dentro de esta misma poligonal».








