Nombres van y nombres vienen, en este gobierno que está por iniciar, pero en las pláticas de café, entre los periodistas y en los equipos de transición, la caravana de posibles candidatos a ocupar puestos no se hace esperar. Algunos con cierta alevosía, otros una total mentira y otros más con el respaldo de muchos sectores y bien merecido. Se trata de la tradicional danza de los nombres y aspirantes.
Para el caso particular del DIF estatal, ha sonado insistentemente el nombre de la empresaria Ana Miriam Ferráez, ex-conductora del programa radiofónico Espejos del Alma y hoy Diputada local electa, pero con una trayectoria incipiente en la política y el servicio público
Igual algunos se han atrevido a manejar a la priista Ludgarda Madrigal, recordada por su trato complicado y déspota a decir en los pasillos y pláticas donde también viene sonando desde hace tiempo con fuerza e insistencia el hoy famoso entre las tribus morenas, Leo Herrera, quien fue coordinador de la campaña de Ana Miriam y lo que son las cosas, co-conductor del mencionado programa Espejos del Alma, un personaje sencillo y dicharachero que dicen es querido y aceptado por su trato y capacidad de operación.
Lo que es cierto es que el DIF, por tradición siempre ha tenido en la titularidad a una mujer, la pregunta sería ¿Qué pasaría si un hombre llevara las riendas de esta noble institución? ¡será esto posible? ¿habrá sorpresas?
Vamos a esperar a ver qué sucede al final y qué opina al respecto el gobernador electo para el primero de diciembre; veremos quién ocupará este lugar que debe tener en principio gente leal, comprometida y de trato generoso.
Esperamos el Gobernador tenga a bien dar la oportunidad a nuevos talentos y ser pilar de una nueva generación de servidores públicos, que tanta falta hace.





