Durante su comparencia ante los diputados del Congreso del Estado, la titular de la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad de Veracruz (STPSP), Silvia Edith Mota Herrera, dijo que se mantiene el conflicto tras la extinción del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) de Veracruz-Boca del Río-Medellín porque los despedidos se niegan a aceptar la liquidación.
Al responder al diputado Gonzalo Guízar Valladares, quien la cuestionó al respecto, abundó que 900 de los mil 200 empleados del ex organismo operador del servicio potable en esa zona conurbada, apuestan por ser contratados nuevamente por el Grupo Mas.
Dijo que 300 trabajadores del SAS ya negociaron su finiquito, pero los restantes exigen su contratación con “beneficios excesivos”, mismos que provocaron que la empresa pública se fuera a la quiebra.
“El expediente no ha caminado, porque no ha habido voluntad de la parte promotora”, comentó en su intervención al señalar que se han reunido con la líder sindical, Angélica Navarrete, y el Grupo MAS para tratar de destrabar el asunto.
Mota Herrera reiteró que los ex empleados exigen su reinstalación y la empresa privada ha señalado que no puede contratarlos, como lo hizo con algunos ex trabajadores del SAS.
Según ella el corporativo argumentó que no podría emplear a más porque ya no le dan el servicio al municipio de Boca del Río, como ocurría anteriormente.





