La representante del Colectivo Solecito, de búsqueda de personas desaparecidas, en Veracruz, Lucía de los Ángeles Díaz Henao, aseveró que es urgente tener una cifra de las personas que se han denunciado como desaparecidas.
En entrevista, reprochó que en la pasada administración estatal se haya guardado celosamente la cifra de personas en esa situación y que no se haya apoyado para contar con presupuestos para panteones municipales, ordenar los SEMEFOS, entre muchos otros que, a partir de ahora con la Declaratoria de crisis, se podrá hacer.
Informó que un problema que se ha venido presentando en Colinas de Santa Fe es que las pruebas de ADN han dado positivo del lado materno, pero no del paterno, por lo que es necesario hacer una campaña para que los padres acudan a tomarse las muestras.
Lamentó el trato inhumano que se dio a los familiares de los colectivos y que se haya presumido todo el tiempo que se les arropó y cuidó cuando fue lo contrario.
“Hoy en día estamos concentradas en trabajar, no queremos ningún tipo de conflictos y ojalá no los haya con el próximo gobierno porque no se lo vamos a tolerar, si no se lo toleramos a Yunes, tampoco se lo vamos a tolerar a Cuitláhuac”, expresó.
Díaz Henao explicó que la declaratoria de crisis humanitaria es un “plan emergente” en el que se visibiliza el problema, no se esconderá más, estará en el centro de la agenda política del Estado.
“Veracruz es un parteaguas, Veracruz es el primer estado en presentar esta declaratoria que yo considero que debería ser a nivel nacional. Ya se asume el hecho de las desapariciones como tal. No hay ninguna duda de que hay desapariciones, que son graves, que son violaciones graves a los derechos humanos”, destacó.
Abundó que a partir de la Declaratoria organismos internacionales de ayuda podrán apoyar en la búsqueda de personas desaparecidas y podrán traer diferentes expertos y otras posibilidades para localizar a sus personas amadas.
Además, con dicho plan emergente podrán contar con mayores recursos económicos dijo la representante de Solecito al tiempo de puntualizar que deberá ser el presidente de México quien acepte la solicitud.
“Este tipo de declaratoria que se está haciendo como tal es única porque no había el marco legal para una catástrofe humanitaria, se requerían ciertos elementos. Es un programa emergente”, precisó.
Finalmente, opinó que el fiscal general, Jorge Winckler debería irse, sería lo más lógico, porque no sería cómodo trabajar con el nuevo mandatario, toda vez que su labor no fue autónoma en la pasada administración.
