“Defenderé mi cargo y defenderé la autonomía de la Fiscalía”, sentencia Jorge Winckler Ortiz, Fiscal General del Estado.
En entrevista telefónica para XEU Noticias, subrayó:
“Yo no por mí, sino por (la) autonomía de la Fiscalía, veo una contra, una arremetida que se viene, pero defenderé mi cargo y la autonomía de la Fiscalía mientras la ley me lo permita”, enfatizó.
Añadió: “No renunciaría a mi cargo porque fui designado por 9 años por un Congreso representado por las fuerzas políticas (…) He sido un Fiscal autónomo, nadie me ha dado una instrucción de qué hacer o qué no hacer (…) Investigamos al gobierno más corrupto de la historia de Veracruz; venimos de investigar el crimen más grave de lesa humanidad como es la desaparición forzada; hemos llevado a prisión a muchas personas que se creían intocables y por eso les estorbamos, pero que hagan lo que tengan que hacer porque yo me defenderé”.
En torno a las solicitudes de juicio político en su contra respondió: “Son personas acusadas por desaparición forzada y otros delitos (…) Cuando me cite el Congreso para aclarar o señalar daré mi postura”.
“Aberrante decir que se haya
negociado con Bermúdez”
Winckler Ortiz también respondió a las declaraciones del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, con relación a que hubo -según el mandatario estatal- una negociación para la liberación del ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez.
Al respecto dijo: “Es una aberración y le pido al Gobernador que tenga un asesor a su lado; el delito de desaparición forzada es grave, es un delito de lesa humanidad (…) Si él así no lo entiende me da mucha vergüenza; es el gobernador de Veracruz y debería estar de lado de las victimas porque es un tema gravísimo”.
Jorge Winckler negó asimismo que se haya negociado con una casa en Estados Unidos. “Falso que se haya negociado con una casa en Estados Unidos (…) No existe de parte de la Fiscalía ninguna negociación”, destacó.
Sobre la liberación de ex funcionarios duartistas, subrayó: “Uno tiene que respetar las decisiones jurisdiccionales aunque no las comparta (…) En tres días se han modificado las medidas cautelares, pero no están absueltos, sólo continuarán fuera de prisión su proceso”.
Y sobre las supuestas “pruebas de amor” de las que habló Cuitláhuac, reviró: “Eso lo desconozco, que se señale cuáles fueron (…) La Fiscalía jamás ha acordado algo ilegal o indebido”.
Sumado a esto, en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, dijo que esperará a conocer las acciones que emprenderán los diputados, toda vez que el Congreso del Estado no le ha notificado de nada formalmente, y con ello saber qué actitud jurídica tomar.
Consideró que los intentos de remoción por parte de los integrantes de la fracción de Morena en el Congreso del Estado es porque quieren tener el control de la Fiscalía.
Con relación a los señalamientos que hizo el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, de haber sido objeto de tortura, Winckler Ortiz dijo que ahora es muy fácil decirlo como parte de una estrategia de defensa. Sin embargo, aseguró que se investigará, porque es una obligación de la Fiscalía.
Rechazó haber torturado al ex secretario de Seguridad Pública, incluso dijo que lo ha visto una sola vez.
Asimismo, entrevistado con relación a las declaraciones hechas por el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, en relación a su posible facilitación para que los ex duartistas salieran de la cárcel, dijo que él ve de García una animadversión hacia su persona.
“Yo le recomendaría que visitara a los familiares de las víctimas que han sufrido las vejaciones en Veracruz, que nadie se atrevió antes de que llegáramos a investigar, que todo el mundo sabía, que todo el mundo tapaba. Si él tuviera un poquito de razón, se acercaría a la Fiscalía para conocer los testimonios de este proceso sistemático que tuvieron para desaparecer a las personas”, señaló.
Finalmente, el Fiscal llamó al Gobernador para que se acerque para leer los expedientes y crea los dichos de las víctimas que señalan directamente a Bermúdez de ser el responsable de la desaparición forzada de personas.