Un trabajador del área de Servicios Municipales del Ayuntamiento de Xalapa tuvo que romper una balastra de un balcón del parque Juárez en Xalapa para liberar a una perrita labrador de la Fuerza Civi cuyo cuello quedó ahí atorado.
Tras varios minutos, el binomio canino perteneciente al grupo K9 permaneció atorado a consecuencia de un «descuido».
La oficial a su cargo bajó al baño de este parque y por seguirla con la mirada la canina labrador metió el cuello y se atoró.








