Ya alcanzó el Poder y para sostenerse, no puede decidir por todos, sobretodo en asuntos de interés nacional.
El método de la consulta pública con que inició su gobierno el Lic. López Obrador, no gustó a muchos; pero sin duda, es mejor que cualquier decisión unipersonal para los asuntos de interés nacional.
Ya que nadie debe cerrar los ojos ante la aberrante división en clases sociales, formada por 53 millones de mexicanos, sobreviviendo en la extrema pobreza y otro tanto, luchando por mantenerse o sobre salir de la llamada clase media, ante la mirada expectante de unas cuantas familias que detentan la riqueza de este país, a quienes no les beneficia ni les perjudica, sino todo lo contrario, según expresión atribuida al expresidente Luis Echeverría Alvarez, lo que haga o deje de hacer el lider indiscutible de MORENA.
Y no se trata de acudir al análisis de las decisiones colectivas o a la lógica deductiva que permite conocer desde el comportamiento de una elección, con la expresión del voto individual; hasta el agregado de las preferencias individuales que se manifiestan en una elección colectiva. De eso se encargarán los economistas y los especialistas en finanzas públicas.
De lo que se trata es de comprender si es válido “pedir permiso” a la Madre Tierra para iniciar la construcción del Tren Maya, porque las críticas a la Presidencia de la República y a los gobernadores del sureste que acompañaron a AMLO, no se hicieron esperar e inundaron las redes sociales, con protestas serias y fundadas, ahora en contra del candidato presidencial que recibió más de 30 millones de votos el primer domingo de julio.
Primero fue la consulta sobre el NAIM y luego la consulta para la construcción del Tren Maya; y en ambas consultas el rechazo de un poderoso grupo de personas con intereses políticos y económicos, no se hizo esperar para argumentar la ilegalidad de esos métodos, que no se ajustan al artículo 35 fracción VIII de la Constitución Política Federal, que establece las bases de toda consulta popular con la participación del INE.
En el primer mes del nuevo gobierno, lo que faltaba para agrandar la inconformidad de los adversarios y algunos o muchos de los que votaron por MORENA, un Presupuesto Público aprobado “fast track” por la mayoría aplastante del Congreso que adolece de inconsistencias graves “según los expertos” , mismas que no podrán subsanarse mediante ninguna consulta pública.
