El secretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, reconoció que aún no hay cifras del número de casos de influenza que se han presentado en la entidad en lo que va de la actual administración, y descartó que hayan ocurrido muertes por esta enfermedad.
En entrevista previa a la instalación del Consejo Estatal de Salud, en la Sala de Banderas del Palacio de Gobierno, afirmó que el Departamento de Epidemiología se encuentra recabando la información para elaborar la estadística.
“Estamos capturando los datos, vienen los momentos más difíciles. Este periodo de enero y febrero todavía no ha concluido. Han habido casos, pero han estado bajo control epidemiológico. Lo vamos a hacer”, aseveró.
Ramos Alor reiteró que la única defunción que se dio por influenza fue en la pasada administración estatal, no en la que encabeza Cuitláhuac García Jiménez desde el 1 de diciembre pasado.
Asimismo aseguró que hay suficientes medicamentos para atender a las personas que resulten afectadas por esta enfermedad.
Por otro lado, dijo que el abasto de medicamentos en hospitales y centros de salud en el estado es del 60 por ciento y así continuará por al menos dos años.
Abundó que ese porcentaje “es mucho para hospitales y centros de salud que estaban vacíos”, a la llegada del gobierno actual.
“Estaríamos hablando de un 60 por ciento a corot plazo, eso garantiza antibióticos, antiinflamatorios, antivirales y eso es lo que tenemos para los primeros tres meses (…) En dos o tres años estará en 60 por ciento y hablamos de compras consolidadas y eso en una unidad abandonada es mucho”, refirió.
Negó que el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares haya dejado en 90 por ciento el abasto como se presumió en el informe de Gobierno, pues dijo que lo que encontró fueron estantes vacíos y oxidados.
“Encontramos un desabasto francamente notorio y algunos funcionarios del pasado Gobierno piensan que estamos satanizando su quehacer pero es real”, ahondó.
Afirmó que lo que una vez fueron farmacias, hoy sólo quedan los anaqueles vacíos y abandonados, tal como ocurre también con la infraestructura hospitalaria.
“Esto nos duele a lo veracruzanos, no merecemos esta crisis que han dejado por años gobiernos corruptos que se han dedicado a administrar de manera perversa los recursos para los pobres, el dinero para la gente necesitada”, estableció.