Desde su entrada en funcionamiento en diciembre de 2018, la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción ha ejercitado la acción penal en aproximadamente 20 carpetas de investigación y en otras 30 se ha determinado lo contrario.
Así lo dio a conocer su titular, Marcos Even Torres, quien aclaró que aunque fue designado por la pasada Legislatura a mediados de 2018, su labor inició desde que se emitió el Reglamento de la instancia ministerial que dirige, hace dos meses.
De las casi 900 carpetas de investigación que recibió de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y que corresponden al año pasado, el funcionario no pudo decir en cuántas se ha ejercitado la acción penal.
“Hemos estado oscilando, por lo que se refiere al mes de enero más o menos de unas 20 o 30 carpetas del no ejercicio de la acción penal, más otras de la acción penal, de un universo les reitero del 2018, que son cerca de 900”, precisó en la entrevista.
Dijo que el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), que pasó a formar parte de su equipo de trabajo, se abocó a revisar todos los expedientes y clasificarlos conforme las denuncias que los componían.
“Esa revisión no es tan fácil, es ver carpeta por carpeta y ya en su caso saber qué tipo de asuntos son, qué asuntos pueden ser determinados por una acción, qué asuntos se reservan, qué asuntos son delicados y tiene que hacerse una mayor investigación”, explicó.
Even Torres acotó que de después de eso, los casos se distribuyen entre los fiscales especializados para que comiencen a hacer las indagatorias.
“Ya se han han determinado carpetas en donde no hay nada qué hacer, no hay investigación, hay un no ejercicio de la acción penal y otras en las que sí se ha ejercitado la acción penal, caso concreto el tema de los policías de Actopan (elementos de la Fuerza Civil acusados de presuntamente torturar y detener ilegalmente a siete ciudadanos méxico americanos)”, especificó.
En sus palabras dijo que hay casos que son “más sencillos” y otros “más complejos”, lo que se suma al cambio de fiscal (tras la migración de los expedientes de una fiscalía a otra) y hay carpetas que tienen un sinnúmero de tomos.
“Y son aspectos contables, entonces es necesario hacer un análisis de todo, a detenimiento, no es tan simple”, mencionó, aunque puso como ejemplo uno “más ágil”, en el que un ciudadano se quejó de que un agente de tránsito le pidió dinero, concluyéndose que el denunciante actuó indebidamente, sin que se acreditara el supuesto delito de corrupción.
“Hay otros que tienen el señalamiento de dinero, que se ejercieron recursos de manera indebida, de peticiones dentro de un mismo ente de gobierno, que solicitaron actos incorrectos, entonces esto implica en que se tenga que hacer una investigación más a fondo de todo esto, no es tan simple”, refrendó.
