Pederastia avergüenza a la Iglesia Católica; víctimas no deben quedarse calladas: vocero de la Diócesis de Veracruz

Tras reconocer que la pederastia es una problemática que avergüenza a la Iglesia Católica, el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza, dijo que las víctimas de este delito no deben quedarse calladas «cuanto antes hay que denunciarlo».

Señaló que ningún ministro debe afectar la integridad de los niños, por el contrario, su misión es acercar al infante con Dios.

«Nadie debe quedarse callado ante esa situación, como dijo el Papa en la reunión de los obispos presidentes de las conferencias episcopales, es algo que avergüenza a la Iglesia porque como ha dicho el Papa, a un niño el ministro lo tiene que llevar a Dios y no bloquearlo a nivel social, a nivel de su afectividad, de su sexualidad y de la vida».

Comentó que en caso de que un sacerdote agreda sexualmente a algún menor de edad, el pederasta debe ser denunciado cuanto antes a las autoridades de la Iglesia Católica, para que determinen que sanción corresponde.

«Cuando hay una situación, cuanto antes hay que denunciarlo, en este caso al obispo y entonces la Iglesia va teniendo ya sus precauciones en cuanto la lección de los ministros, aquellos jóvenes que se dicen candidatos, bueno, tienen que tener una exigencia en su elección y en su selección, en su formación, desde luego tenemos la formación permanente para nosotros los que ya somos ministros en atención y revisar esa madurez afectiva, sexual, es importante».

Finalmente, comentó que los fieles católicos también pueden prevenir ese tipo de delitos evitando relacionarse con los agresores.

«Y después ir previniendo también a los fieles, irlos formando, educando a que eviten esas situaciones, esa relación con el ministro y que cuando haya hay que hablar, no quedarnos callados».