A dos años y dos días del proceso penal en su contra y haber sido recluido en el penal de Pacho Viejo, Flavino Ríos Alvarado, ex gobernador interino de Javier Duarte, hoy quedó en completa libertad luego de recibir la protección por parte de la justicia federal, la cual le brindó un amparo liso y llano, con lo cual queda exonerado de cualquier delito, ni la probabilidad de que él lo haya cometido.
Lo anterior fue expresado por el ex gobernador, tras acudir a la Sala de Juicios Orales como cada viernes a la firma del libro de preliberaciones, quien además manifestó que su detención fue un asunto político 100 por ciento y que esto es un riesgo al participar en la política, que no habrá nada contra la jueza, contra los fiscales, ni contra la Fiscalía, y que era un riesgo y como servidor público, se acepta y ya.
De igual forma se refirió al ex gobernador Miguel Angel Yunes Linares, «me imputó, me juzgó, me condenó, me sentenció, pero aquí estoy, me estigmatizó ante la opinión pública, hizo creer que yo había cometido delitos, pero afortunadamente la justicia federal, que es muy clara, que actúa jurídicamente, legalmente, debidamente resolvió que no hay delito».
Ríos Alvarado comentó además que “ya he superado las cuestiones físicas, psicológicas, el daño a la dignidad, al decoro, la estigmatización, la fama pública, ya estoy trabajando incluso en mi notaría».
Cuestionado a su situación económica dijo que “afortunadamente mi esposa siempre ha sido muy ahorrativa, mi hija que nos ha ayudado y apoyado, algunos amigos también, pero ya damos gracias que todo salió muy bien” y que regresará a la vida pública como notario, donde “te dan las gracias, te dan bendiciones y te pagan”.
El ex funcionario duartista recibió el amparo número 825/2018, el cual fue liso y llano por parte de la Segunda Sala Penal del Tribunal Colegiado con sede en Boca del Río, en contra de la probable responsabilidad de encubrimiento por favoritismo, tráfico de influencias y abuso de poder, luego de presuntamente ayudar al ex gobernador Javier Duarte, prestándole un helicóptero en el cual escapó y que era propiedad del Gobierno del Estado de Veracruz.





