Lamentable y muy ofensiva es la analogía hecha por el presidente de la República entre pobres y animales, opinó Érika Ayala Ríos, Coordinadora del grupo Mixto PRI-VERDE, en el Congreso Local.
La legisladora destacó que es un insulto a los que nada o muy poco tienen, a los que por razones diversas, entre ellas, y hay que reconocerlo, el olvido, la indiferencia y hasta la incapacidad gubernamental para atender con eficacia a los sectores más desprotegidos, no tienen oportunidades de desarrollo.
Como se sabe, Andrés Manuel López Obrador defendió sus programas sociales comparando los apoyos destinados a personas en situación de pobreza, con la atención a mascotas.
El mandatario criticó que mientras “los neoliberales” consideran que las acciones de rescate al sistema financiero son un “fomento”, la entrega de apoyos a la gente es “paternalismo, es populismo”.
“La justicia es atender a la gente humilde, a la gente pobre. Esa es la función del gobierno…hasta los animalitos -que tienen sentimientos, ya está demostrado- ni modo que se le diga a una mascota: ‘A ver, vete a buscar tu alimento’. Se les tiene que dar su alimento, sí, pero en la concepción neoliberal todo eso es populismo, paternalismo”, dijo al final de su conferencia mañanera.
Al respecto, Ayala Ríos subrayó que un Jefe de Estado compare a seres irracionales con los pobres, que en el caso de nuestro país constituyen cerca de la mitad de la población, es sencillamente una ofensa a la dignidad de esas personas, incluidas desde luego muchas que depositaron su confianza en él durante el pasado proceso electoral.
En su ánimo de justificar programas sociales clientelares y electoreros, sin reglas claras ni transparencia en el manejo de los recursos públicos y que, tarde o temprano, tendrán un impacto presupuestal, el mandatario ofende a millones de mexicanos. Una vez más se ha equivocado, destacó la diputada.
“De nada servirán políticas públicas asistencialistas si no se genera crecimiento económico, como ya se prevé ante las erráticas decisiones gubernamentales que desalientan la inversión. ¿Qué utilidad real y no político-electoral conllevará regalar dinero a diestra y siniestra?”, expresó la también lideresa del Sindicato Único Independiente de Trabajadores del Cobaev.
Érika Ayala dijo que ya en el pasado los excesos populistas en el manejo de las finanzas públicas hundieron a la economía nacional y provocaron déficit gubernamental, crisis inflacionarias, excesiva deuda pública y muchos años de nulo o escaso crecimiento económico.
Y añadió: “Que quede claro: nadie está en contra del combate a la pobreza. En lo que nunca podremos coincidir es en el uso político de los programas para erradicarla, sobre todo porque además de tener ese propósito parten de la premisa equivocada de que a los pobres hay que darles todo en la mano porque no saben cómo lograr progresar por sí mismos”.
En ese sentido, la representante popular apuntó: “Apostémosle a la educación, a la ciencia y la tecnología, a proyectos productivos comunitarios, a innovar en materia agroalimentaria, a procurar eficientes canales de comercialización de los productos del campo, a mejores vías de comunicación y a alentar la inversión productiva con responsabilidad en el ejercicio del poder, ya que de ello depende en gran medida la generación de empleos y la estabilidad económica y social de un país”.
Finalmente, concluyó: “Los pobres de México no son animalitos, son seres humanos que necesitan oportunidades de desarrollo. Ni más ni menos”.





