Despiden del DIF de Coatzacoalcos a mujer enferma

La ex trabajadora del Centro de Asistencia de Desarrollo Infantil (CADI) “Eva Sámano”, Graciela Martínez Garduza, pidió la intervención del Gobierno del Estado e incluso la Federación luego de que el ayuntamiento la despidió el mes pasado tras 15 años de servicio como intendente.

Postrada en la cama de una humilde vivienda que le prestaron hace un año, la mujer de 54 años de edad calificó como injusta la forma en la que fue cesada, pues reveló que la medida obedece a sus múltiples problemas de salud.

“Soy una persona sola, ustedes pueden verme cómo estoy inflamada, padezco mucho de la presión, se me sube y se me baja mucho. Soy diabética, padezco de neuropatía, de mis riñones, estoy consciente que no puedo trabajar, pero que ellos entiendan que con la cantidad que ellos me están ofreciendo no puedo vivir siempre, necesito comprar mis medicamentos, ellos nunca me dieron servicio médico, lo he tenido por mi hijo”, expresó.

Martínez Garduza dijo que ha sobrevivido durante los últimos días con el apoyo de sus hijos, ya que prácticamente ha tenido que quedarse en cama y el organismo asistencial únicamente le ofreció el pago de 38 mil pesos.

Sin embargo, reveló que nunca tuvo servicio médico y pese a su condición de salud la directora del CADI, hoy detenida por abuso sexual y pederastia, la dio más trabajo del que tenía asignado por dos mil pesos a la quincena.

“Yo aquí me mantengo acostada, casi no me levanto porque me mareo mucho. Entonces, si el DIF está para apoyar debe de apoyar, mi vida se las dejé a ellos y desde que entró este personal la verdad han sido muchos problemas, sobre todo con la directora me presionaba has esto, has el otro y cosas pesadas pues no puedo hacer en el CADI Eva Sámano con la directora Luz María.

Cuando yo le dije que no podía estar en el área porque me cambió de un área pequeña a una grande le dije mis problemas ella lo que me contestó fue que era orden de arriba”, manifestó.

La agraviada afirmó que ha tratado de buscar al alcalde, pero su secretario particular, Rafael Olaf, no la ayudó pese a que en campaña ambos le pidieron el voto.

Graciela Martínez pidió justicia, pues recordó que la tarea del DIF es ayudar a la población.
“Hago un llamado señor presidente y señor Cuitláhuac que me ayuden, por favor, yo sé que no puedo trabajar, pero si ya les di parte de mi vida quiero que también me ayuden ellos porque no puedo quedar así nada más. Confío en ellos, confiamos en ellos, me someto a un estudio si así lo desean”, agregó.

2

3