Interesante, lo que comenta el muy informado columnista Pablo Jaír Ortega: «Que es necesario meter orden en la Dirección de Educación Física donde despacha Miguel Ochoa, por una serie de conflictos innecesarios que se han creado por su falta de oficio y experiencia. Ahí está el caso de los Juegos Estatales de Educación Básica, cuya final de futbol estaba programada para jugarse en el Estado «Pirata» Fuentes, pero al final les dieron un potrero, casi chiquero, a los niños participantes; al quejarse los padres, el tal Miguel con toda calma les preguntó que de dónde habían sacado eso de que iban a jugar en el estadio que es sede de los Tiburones Rojos, así como si nada. Otro conflicto ha sido con empleados de la misma dirección, a quienes les llama la atención frente a sus compañeros, mostrando falta de tacto y sensibilidad. También es conocido por sus ínfulas de grandeza cuando alguna vez dijo que a él la prensa le vale porque él no vive de los reflectores. Ya sabe, otra de las alimañas recomendadas de la 4T hinchadas de soberbia».





