Habrá pronto una limpia en el edificio de Ruiz Cortines. Pero no será una «limpia» estilo «purga» stalinista para sacudirse a los desleales, ni tampoco se trata de una «limpia» al estilo Catemaco para exorcizar los demonios. No, se trata de una limpia en el más estricto sentido de la palabra. Nos comentan que el próximo sábado Marlon Ramírez y su equipo de colaboradores se arremangarán la camisa para lavar con agua, jabón y detergente el citado inmueble.
De paso, también la darán una pintadita a la fachada, una manita de gato.
La razón por la que no contratarán personal para realizar la faena, es porque -dicen- los antecesores dejaron un poco flacas las finanzas del partido.





