Trascendió que se cocina ya una iniciativa que tiene como objetivo modificar la estructura de los órganos internos de control (OIC) de los municipios, organismos públicos descentralizados y autónomos bajo el argumento (sofisma) de la austeridad presupuestal.
La iniciativa -se afirma- fue redactada por algunos titulares de los órganos autónomos, quienes inconformes por la independencia de los titulares de los OIC presentaron esta iniciativa a principios de año al Gobernador argumentando restricciones presupuestales y su aporte a la Ley de Austeridad promovida por el propio gobernador en el arranque de su gestión.
Esta iniciativa, pues, no va dirigida a racionalizar el gasto público sino a reducir la estructura de los OIC la cual debe integrarse por el titular del OIC, un servidor público dedicado a las tareas de auditoria, otro a la investigación de actos de corrupción y un tercero a la substanciación jurídica de los mismos. Este es el nivel preventivo de la lucha contra la corrupción.
Esto es, acá los morenos encabezarán a nivel nacional la contrarreforma al Sistema Nacional Anticorrupción y echarán por la borda la reforma constitucional al articulo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos además de una decena de leyes federales, cuyo propósito es contar con una estructura operativa y procesal que permita atajar desde su origen las desviaciones en la conducta de los funcionarios públicos en el ejercicio del presupuesto público y el logro de los objetivos de cada una de las instituciones y dependencias.
La iniciativa pretende que los OIC “podrán” estar integrados por las áreas de auditoría, investigación y substanciación, cuando la ley vigente señala que “deberán”, esto es, que “tienen que estar integradas” estas áreas, pues es una condición para respetar, entre otras, el debido proceso contenido en diversos apartados del conjunto de leyes que dan origen al Sistema Nacional Anticorrupción.
¿Sabrá el Gobernando que este pequeño cambio tendrá, entre otros, los siguientes efectos?: 1.- Los titulares de los municipios, organismos públicos descentralizados y autónomos no les darán un centavo a los OIC para constituir sus estructuras y desempeñar sus actividades; 2.- Al no contar con los elementos procesales que exige el debido proceso contenido en diversas leyes que dan origen al sistema nacional anticorrupción, las actuaciones jurídicas de los OIC estarán afectadas de nulidad; 3.- El discurso de la lucha contra la corrupción enarbolada por el Presidente de la República será letra muerta en el Estado de Veracruz; 4.- Cómo podrá explicar el Gobernador al Presidente de la República que por andar de «cuenta chiles» al nivel preventivo contra la corrupción se le bajó el switch?; ¿cómo justificará que por su falta de propuestas legislativas relevantes, presentó una iniciativa redactada por personajes del antiguo régimen que buscan restaurar sus antiguos privilegios?
En el fondo las fuerzas de la reacción, como Luzbel, se presentan con una iniciativa que aparentemente pretende contribuir a la política de austeridad del Gobernador y el Presidente de la República, pero que en el fondo esconde la inhabilitación de los OIC para regresar a la discrecionalidad en el ejercicio de los recursos públicos, el goce de los privilegios, del gasto suntuoso y otras lindezas.
Esto se parece a la contrarreforma electoral que pretenden impulsar los morenos, la cual pretende que el gobierno otra vez organice las elecciones, en detrimento de la autonomía de los órganos electorales, ya sea INE o los OPLES de las entidades federativas.
No cabe duda que en la 4T, vamos como los cangrejos… pa´ atrás.





