El obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, lamentó que los migrantes que huyen de la violencia de sus países se conviertan en víctimas de la delincuencia, trata de blanca, venta de órganos y de secuestros al llegar a México, como ocurre con la familia hondureña que fue privada de la libertad en Coatzacoalcos.
Declaró lo anterior en referencia al caso del matrimonio conformado por Heriberto Vela Contreras y Norbelina Elizabeth Ruiz Ártica, quienes fueron secuestrados por criminales en Coatzacoalcos, junto con sus tres hijos. Los delincuentes exigen 19 mil dólares para dejarlos en libertad.
“A veces vienen huyendo de la violencia y como no está muy controlado esto de la migración, pues desgraciadamente eso hace que muchos sean presa de la delincuencia, de la trata de blanca, de la venta de órganos y de este tipo de cosas, de secuestros”.
Ellos huyen de la violencia y aquí encuentran violencia…
“Así es y es ahí donde debemos exhortar a todos a que acojan a estas personas y las traten de ayudar en lo que se pueda”.
Manifestó que dentro de la Iglesia católica se exhorta a recibir y brindar un trato digno a los centroamericanos que pasan por territorio mexicano.
“Creo que, por lo menos, desde la comunidad católica, estamos invitando constantemente a tener una actitud de acogida, una actitud de apoyo a todas estas gentes que vienen, pues, con una mano adelante y otra atrás y que vienen verdaderamente buscando una mejoría en sus familias”.





