Muchos ilusos pensaron que la 4T iba a representar un cambio, pero no. Siguen las mismas prácticas de corrupción, nepotismo, agandalle y… actividades proselitistas anticipadas.
Porque de qué otra forma se le puede calificar al hecho de que dos diputadas, una federal y otra local, utilizan un evento para el rescate del Santuario de Las garzas, para llevar agua a su molino.
En los programas escritos que ya están distribuyendo se consigna que las legisladoras participarán como oradoras. Y hasta ahí no tendría nada de malo, a no ser que al final del documento aparece la leyenda ¡Vamos con Ana Miriam!, y en otros programas leemos ¡Vamos con Dorheny! Estas últimas dos expresiones denotan a simple vista un proselitismo en muy mala leche, y lo peor, utilizando el Santuario de las Garzas, en donde han asesinado a muchas jóvenes. Xalapa padece violencia de género y las diputadas queriéndose trepar al tema. Qué tal, ¿eh? Si están usando recursos públicos para promoverse, será otra historia digna de ser investigada.
