Veracruzcidio

Epitafio ad hoc: murió cuando sabotearon el andamio donde construía el futuro

El martes pasado, mataron a 27 parroquianos en un bar de Coatzacoalcos, entre enero y junio 114 feminicidios (21% del total nacional), en abril de este año 14 personas fueron asesinadas en una fiesta en Minatitlán, a lo anterior sumen ejecuciones por toda la entidad.

Secuestros, extorsión, robo de autos, de casas habitación, a transeúntes, comercios, se agregan al festín infernal que se vive en Veracruz.

Por si la violencia física no fuera suficiente, la entidad ha sido ultrajada en su Hacienda Pública, cientos de millones de pesos están desaparecidos y los presuntos responsables o no han pisado la cárcel o están prontos a salir, incluso, planean candidaturas para el 2021.

Además, la esperanza de millones de ciudadanos ha sido sepultada, no hay ningún tipo de progreso, los indicadores económicos señalan un severo decrecimiento en la materia. Hay más pobres, más analfabetas, más desempleados, más ninis, más malhumorados…

No obstante, lo realmente grave, es que no existe un programa de gobierno para recuperar la viabilidad del estado, la ineptitud campea, las instituciones mueren de negligencia.

Todos los que aquí vivimos somos víctimas de Veracruzcidio. Y ya saben quién, con todo y que es tropical, nos tiene fríos, fríos, fríos.