Dicen que el titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Elio Hernández Gutiérrez, tiene un asesor plomo, que cae pesado en el personal, no porque tenga ideas estrictas o innovadoras, sino por los humos que se da.
Según lo narran con temor varios de los trabajadores de la dependencia estatal, el super asesor, Gonzalo Rodríguez Jiménez, sólo habla con Directores y Subsecretarios y al resto de los mortales trabajadores los trata con desdén y le da órdenes a toda la gente, olvidándose que es solo asesor y no jefe de la plantilla laboral.
Peor aún es que acusan que acosa laboralmente y amenaza a los trabajadores que están por contrato, diciéndoles que no tienen derecho a nada, ni horario y que deben estar ahí para lo que se ofrezca.
Ojalá y hubiese enfocado sus baterías a ayudar a su jefe a sacar una mejor comparecencia ante el Congreso Local, pues la participación de Hernández Gutiérrez fue gris, deficiente, pobre, sin nada memorable a resaltar, y sin las respuestas ante temas quisquillosos que eran por demás obvio que le iban a preguntar, como el presunto intento de soborno por parte de un empresario.
No es la primera vez que la SIOP está en entredicho, pues a inicios de este año, presidentes municipales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se quejaron del trato déspota de su titular y el dejarlos fuera del paquete de obras.
Así pareciera que eso de tratar a la gente con la punta del pie no es una mala conducta, sino una actitud tolerada desde la cabeza de la dependencia. Ojalá por lo menos haya un jalón de oreja y una dosis de ubicatex, pues ya son varios personajes de esta calaña los que pululan por varias dependencias del llamado gobierno del cambio.
@YamiriRodriguez