De las muchas desigualdades sociales, que definen el beneficio de un grupo de personas por encima de los demás, la que resulta fácilmente entendible, es aquella que se refiere a los ingresos económicos y a las habilidades para el acaparamiento de la riqueza que resultan ser, causa y origen de la desigualdad que separa a los grupos sociales y los divide entre pobres y ricos.
Entre las principales causas de desigualdad social, se pueden identificar las siguientes: distribución inequitativa de la tierra; desigualdad de género (entre hombre y mujer); deficiencias de un sistema democrático, que limita a los sin voz para reclamar sus derechos; la falta de acceso a la información; la falta de acceso al crédito, anulando las iniciativas empresariales de las personas; y la corrupción que se traduce en el abuso del poder público, también llamado autoritarismo.
La responsabilidad sobre la desigualdad social y sus diferentes causas, recae fundamentalmente en el gobierno; aunque también en parte es responsabilidad del pueblo, que permite que malos gobernantes derrochen los ingresos del estado, pagados por los contribuyentes, quienes realizan un verdadero sacrificio, para desembolsar su dinero y pagar las contribuciones.
En nuestro país, los gobiernos del siglo pasado, emanados del movimiento revolucionario iniciado por Madero, fueron degenerando a tal grado, que la corrupción de los gobernantes llegó a la apropiación indebida de la riqueza pública, cerrando las posibilidades de desarrollo social, que es la causa principal que mantiene dividida a la población, en millones de mexicanos viviendo en extrema pobreza, otros tantos en estado de pobreza y unos cuantos dueños de la riqueza, que viven en la opulencia y el dispendio a costa de los demás.
Desde el inicio de su gobierno, el Presidente López Obrador ha enarbolado la bandera de las reivindicaciones sociales, estableciendo acciones de beneficio económico para rescatar a los niños y jóvenes que viven en la pobreza y la marginación, sin dejar fuera a las personas de la tercera edad, garantizándoles atención médica, pensiones económicas y becas, que van a contribuir considerablemente a erradicar la desigualdad social.
Del éxito de la política de AMLO, va a depender la configuración de una nueva sociedad que construirá con bases sólidas la 4ª transformación de México. “”No debe haber gobierno rico y pueblo pobre””





