El muy informado columnista Pablo Jaír Ortega insiste en el tema: que hasta hace poco, un poderoso funcionario cayó de la gracia del “1”.
Casi nadie daba crédito a lo revelado por el prestigiado periodista sureño. “¿Pero cómo?… ¡no puede ser!… ¡pero si es de todas las confianzas… pero si es sangre de su sangre…!”, suelen ser las expresiones de quienes, como Santo Tomás, hasta no ver no creer.
Pero esos mismos incrédulos se dieron a la tarea de “investigar” por su cuenta.
“Oye, creo que es cierto… ya lleva más de una semana que no se para por su oficina”… refieren anonadados los incrédulos redimidos.
Que le quitaron hasta los escoltas… que el Jefe ni siquiera lo recibe… que anda mentando madres y amenazando con revelar todo lo que sabe de la 4T…
No se sabe si es una mera rabieta del patrón y al rato “perdona” las travesuras al sujeto en cuestión, o si es un castigo “temporal” por intentar irse “por la libre” en algunos temas, o si va en serio esto de que quien manda en Veracruz realmente ha decidido degradar a uno de sus alfiles.
Pero lo que sí es un hecho es que sigue sin aparecerse allá por Ruiz Cortines…
Pero sea lo que sea, ya se sabrá. Eso ténganlo por seguro.