El Tajín, Ver/ Cobertura especial
No sabemos su nombre pero tampoco lo pondríamos. Ya sabe usted, amable lector, para proteger su identidad.
Sólo sabemos que es pequeño, como de unos 7 años de edad.
Se puso su atuendo de volador de Papantla este viernes. Esa vestimenta que hace referencia al plumaje de las aves. Los listones de colores simbolizan el arcoiris que aparece después de la lluvia.
Todo estaba listo.
El público expectante. Tomaban fotos y video. El clima perfecto: 29 grados, poco viento. Tarde soleada. Pocas nubes.
Subió un peldaño en el palo, y luego subió otro, y otro.
Pero de repente, los nervios, oh malditos nervios. Traicioneros que son.
Así que decidió no subir más. Y así se lo dio a conocer a su instructor. En eso no tuvo miedo: de manera firme expresó su voluntad de no escalar más, al menos por ese momento.
No se sabe si éste no fue su día, o simplemente pensó que no estaba preparado.
Tal vez, otro día subirá, cuando esté más seguro, cuando tenga más edad y mayor estatura.
Hay ocasiones en los que pensamos que no estamos listos para escalar. Y no hay prisa. Ninguna prisa. Siempre habrá tiempo para subir, si es que eso ese quiere. Ya habrá tiempo. Algún día. Tal vez, algún día.