Los habitantes de La Antigua sobreviven con la derrama económica que dejan los turistas, vendiendo alimentos y ofreciendo recorridos por todo el pueblo; sin embargo, ahora deberán recluirse en sus hogares sin un peso en la bolsa.
Uno de los sitios turísticos más emblemáticos del estado, la casa de Cortés, la primera morada del conquistador español levantada en 1519 junto con la primera iglesia católica de Veracruz, fue cerrada al público por tiempo indefinido.
La medida fue implementada por el ayuntamiento de La Antigua ante el periodo de contingencia, lo más perjudicados por esta determinación fueron los guías turísticos que viven de la cooperación económica de los visitantes.







