En política debe haber un mínimo de decoro, decencia y respeto hacia quienes piensan diferente o militan en otras fuerzas políticas.
Puede haber rivalidad, oposición, y -hasta cierto punto- encono. Pero jamás incurrir en la burla ante adversidades personales.
Esto viene a colación, porque el ex alcalde Medellín, Marcos Isleño, respondió con emoticones de risa, de burla, una publicación que compartió el actual presidente municipal, Polo Deschamps, en la que informa que contrajo Covid.
Pero esto ya no es tan sólo de elemental civilidad, sino de tantito sentido común. Pero bueno, algunos dirán que cómo les pedimos peras a los manzanos. Pues sí, hay quienes viven en el primitivismo político. Lamentable.





