Luego de que usuarios de redes sociales divulgaran las imágenes de la inundación de lo que fue castillo y cárcel de San Juan de Ulúa, el director de la fortaleza, Porfirio Castro Cruz, confirmó el hecho y aclaró que se trata de una situación normal, ya que la marea sube más de lo habitual.
“Frente a la Cortina Oriente, en la Dársena de San Vicente, en la colindancia con el dique seco del Arsenal Nacional. El INAH construyó del lado de Ulúa, un cárcamo de gran capacidad para drenar con un hidroneumático el agua pluvial. Ya que el mar trae estos fenómenos climáticos y que inciden en el monumento cuando están en el litoral veracruzano, más cerca a nuestra región. Cuando la marea es alta, el hidroneumático y el cárcamo se ven rebasados para desfogar el agua de la Plaza de Armas”, detalló.
Comentó que estas inundaciones ocurrían cada 10 años; sin embargo, en los últimos 4 meses han sido más frecuentes, presentándose entre tres y cuatro inundaciones y pueden tardar desde unas horas o hasta un día para desfogar el agua con una bomba.
Como es sabido, la fortaleza se construyó sobre un islote, hecho de coral, que tiene asentamientos irregulares y además el nivel del mar ha aumentado en las últimas dos décadas.
Castro Cruz espera que esto sea determinante para que los expertos de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos tengan a bien valorar la realización de obras que permiten mitigar las inundaciones que se presentan en ciertas áreas del sitio histórico, confió el funcionario.
Descartó que las inundaciones hayan causado daños las piezas arqueológicas que alberga el lugar.
Porfirio Castro negó se trate de un abandono del inmueble.
Subrayó que aunque el inmueble se encuentra cerrado al público, no se ha descuidado la limpieza y mantenimiento del mismo.





