La tarde de este miércoles, un joven invidente fue corrido del restaurante La Parroquia, que está ubicada en la calle de Washington esquina Gastón. Tanto el gerente como el mesero le dijeron que tenía que abandonar el sitio junto con su perro guía o lazarillo, que no representa ningún peligro para las demás personas y está debidamente entrenado.
Le dijeron al joven que se fuera o que tomara otra mesa, pero el afectado interpretó esto como una discriminación, por lo que procederá a interponer una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
El propietario del establecimiento es el “Capitán” Ángel Fernández.