El PT es casi nada en Veracruz. Sin estructura, con pírrica organización y una flaca militancia, este mini partido tiene menos presencia que cualquiera de los nuevos partidos locales.
Por eso es que en la alianza para las diputaciones federales no le dieron al PT ninguna candidatura, y todo el pastel se lo comieron Morena y el PVEM.
Pero eso sí, el señor Aguilar ya se sentía con más poder que Marlon. Se daba el lujo de no contestar mensajes ni responder llamadas. Con una soberbia estúpida, el señor Aguilar se pavoneaba en los cafés, en los restaurantes. Se creía la última coca cola del desierto.






