Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, declaró que el rechazo del entonces presidente Donald Trump a utilizar cubrebocas pudo costar miles de vidas en el país al inicio de la pandemia de COVID-19.
En entrevista para el programa Axios, el genetista enfatizó que entre marzo y abril del año pasado la evidencia era bastante convincente de que el uso de cubrebocas reduciría la transmisión del SARS-CoV-2.
Sin embargo, criticó, Trump convirtió el uso de mascarillas en una declaración sobre su partido político (Republicano) o una invasión de la libertad personal.
Collins acusó además que los llamados de funcionarios de salud pública como él para comprometerse con el uso de cubrebocas “fueron categorizados de muchas otras formas que no eran fácticas” por los políticos, a pesar de que las pruebas científicas que respaldaban su efectividad.
“Creo que se podría argumentar que decenas de miles de personas murieron como resultado”, lamentó.
El director de los Institutos Nacionales de Salud calificó de ‘decepcionante’ que personas con acceso a información de salud pública real decidan, intencionalmente, no utilizar cubrebocas ni hacer declaraciones en favor de su uso.
Aún como presidente de EE.UU., Donald Trump restó importancia a la eficacia de las mascarillas; tanto así que en el primer debate con Joe Biden de cara a las elecciones presidenciales se burló de este por “usar el cubrebocas más grande que jamás hayas visto”.
En su primer día como presidente, Joe Biden volvió obligatorio el uso de cubrebocas en el transporte público y espacios públicos.
Con información de The Hill