Reynaldo Escobar Pérez
En la búsqueda por dotar a la humanidad, de la protección mediante campañas de vacunación, que garanticen suficientemente a la sociedad en general, ser “inmune” al Covid 19 y convertir al coronavirus en un mal controlable y evitable, países de los 5 continentes destinan enormes recursos económicos para ese fin.
Se ha informado por el gobierno norteamericano, que el presidente Joe Biden, promueve la autorización del senado, para aplicar 1.9 billones de dólares para mitigar los estragos que ha dejado la pandemia en el país más rico y poderoso del mundo, cabe mencionar que Biden ya cuenta con la aprobación de la cámara de representantes.
El Presidente argentino, en su reciente visita a México, causó más críticas que alabanzas o felicitaciones, tanto por sus paisanos radicados en México, como por los mexicanos inconformes con el mal gobierno de la 4T, que encabeza el Presidente López Obrador, pues en tiempos de crisis, por el repunte de la pandemia y la caída estrepitosa de la economía nacional, hasta quienes votaron por AMLO, reprochan el tiempo perdido y los recursos aplicados a las visitas inútiles de gobernantes que desperdician las horas hábiles y el presupuesto público del gobierno.
No formó parte del protocolo de la visita del presidente argentino, la aclaración y en su caso, la justificación de la existencia de las llamadas vacunas “VIP”, que al ser descubiertas en Argentina, ocasionaron la renuncia del responsable de la salud en el gabinete argentino, pues se publicitó que todos los acompañantes de Alberto Fernandez, fueron vacunados en un Hotel debido a que arbitrariamente fueron privilegiados con la vacuna Sputnik V.
México no podía quedarse atrás y desde antes de la visita del presidente argentino, ya se aplicaba el refrán que dice “el que parte y reparte, se queda con la mejor parte”, pues se han descubierto abusos de quienes custodian las vacunas adquiridas por el gobierno, con el dinero del pueblo, privilegiando a familiares, funcionarios y amigos, sin esperar el turno programado en razón de quienes están al frente del combate a la pandemia, los adultos mayores y los integrantes de la guardia nacional y el ejército.