El zinc podría acelerar la recuperación de pacientes con COVID-19. Así lo afirma un estudio realizado en España.
Desde los primeros días de la pandemia se barajó la posibilidad de que algunas vitaminas y minerales ayudaran a un paciente con COVID-19 a combatir la infección. Tanto la vitamina D como el zinc han sido citados varias veces por su posible efecto benéfico. Sin embargo, las investigaciones eran insuficientes.
Ahora, un estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra y el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, en Cataluña, asegura que el zinc tendría un papel importante en el curso que puede tomar una infección. Según el trabajo de investigación publicado por la revista Nutrients, los pacientes que ingresaban con niveles bajos de zinc tenían una mortalidad más alta.
“El zinc es un nutriente esencial que influye en la interacción huésped-patógeno durante la infección. El zinc equilibra las respuestas inmunitarias y también tiene una acción antiviral directa comprobada contra algunos virus. Es importante destacar que la deficiencia de zinc es una afección común en adultos mayores y en personas con enfermedades crónicas, dos grupos con un mayor riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad que produce el coronavirus”, explicaron los científicos.
Según los resultados del estudio, las personas con niveles bajos de zinc reportaban una mortalidad del 21%, mientras que aquellas personas con niveles saludables de zinc reportaban un 5% de mortalidad. Los investigadores aseguran que dar un suplemento con zinc podría acortar los tiempos de recuperación, así como la mortalidad.
En la investigación participaron 249 pacientes que fueron tratados entre marzo y abril del 2020. Uno de cada cuatro pacientes habría tenido niveles bajos de zinc.
Hasta el momento, las guías médicas elaboradas por el gobierno de los Estados Unidos desaconsejan la prescripción de zinc en pacientes con COVID-19. Además, advierten que niveles excesivos de este nutriente pueden causar anemia.
Por su parte, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) conceden ciertos beneficios tanto al zinc como a las vitaminas C y D en contra del coronavirus. Sin embargo afirman que la mejor forma de adquirir estos nutrientes es por medio de una dieta saludable.