Mi detención es un circo político, dice Rogelio “N”

A través de una carta dirigida a la “opinión pública”, el ex dirigente estatal del PRD, ex secretario de Gobierno y ex diputado, Rogelio “N”, dice que su detención forma parte de un “circo” político.

A continuación, parte de la carta:

“Ante la serie de señalamientos con los que se ha expuesto en últimas fechas a mi familia, intentando afectar mi imagen y persona; debo hacer algunas precisiones, con la intención de que no se siga deteriorando mi entorno familiar y, sobre todo, dañando a mis hijas.

“Asimismo y de antemano, agradezco el apoyo expresado por ellas, mis hijas, a través de sus redes sociales, y por acompañarme en este momento tan penoso.

“Por ello, sirva la ocasión para ofrecer una disculpa pública hacia ellas, al no haber encontrado la forma de frenar la exposición mediática a la que en las últimas fechas han sido enfrentadas.

“Por otra parte, pido a su madre, la señora Guillermina Alvarado, que observe y reflexione acerca del daño que se les ha provocado con sus acciones, mismas que ella ha intentado presentar como verdades, sabedora que existe evidencia de que fue ella misma quien las desmintió hace aproximadamente tres años.

“Es por ello que considero prudente y necesario expresar mi versión del asunto, aclarando, antes que todo, que habrá de ser la única vez que lo haga, pues no creo que los asuntos de orden personal y familiar se deben litigar o ventilar ante los medios de comunicación.

“Primero que nada, debo señalar que amo profundamente a la familia que integramos mis tres hijas y yo, dejando en claro que hubiera dado lo que fuera porque no estuvieran expuestas a la opinión pública. Sin embargo, no puedo seguir callado ante la serie de infamias y calumnias vertidas en mi contra.

“Quiero destacar que la exposición mediática de la que estoy siendo objeto, no obedece en nada a mi conducta y comportamiento como funcionario público o político, sino por el contrario, es resultado de la intentona de mostrar mi vida personal como única arma para denostarme y descalificarme.

“En este contexto, explico lo siguiente: hace varios años sostuve una relación de pareja con Guillermina Alvarado, madre de mis tres hijas.

“Lamentablemente nuestra relación no funcionó y tomé la decisión de ponerle fin, con el único objetivo de no afectar y perjudicar más a nuestras hijas, quienes reitero, son mi prioridad.

“Incluso, Luisa, la mayor de ellas, siendo hija biológica de la señora Guillermina y no mía, pero a quien amo, admiro y respeto profundamente desde sus cinco años por ser una mujer sensible y de gran corazón; habita conmigo, en el mismo departamento, con su hermana Viviana, por lo que conozco perfectamente sus necesidades emocionales y cómo les ha afectado toda esta situación.

“Por esta razón, duele mucho que la madre de mis hijas emplee estos problemas para afectar lo más valioso que tengo que son ellas, pero también comprendo las causas que lo originan; lamentablemente y aprovechándose del tema, personajes del ambiente gubernamental ven propicia la ocasión para desprestigiarme, convirtiendo un asunto sentimental en un tema de tipo penal que, por cierto, quedó aclarado por ella misma, como ya mencioné, hace más de tres años.

“No me sorprende que algunos actores políticos se hayan prestado para armar este circo, pero sobre todo, estoy preocupado de lo que son capaces de hacer, en su afán desmedido por borrar a toda oposición que pueda poner en jaque sus futuros en la función pública, pues para ellos es importante sacarme del camino por ser un precisamente un opositor de este mal gobierno”.

“(….) Manifiesto, además, que comprendo la circunstancia por la que atraviesa mi expareja Guillermina Alvarado, por lo que deseo que pronto pueda recibir la felicidad y ayuda para volver a retomar su vida normal”.

“No obstante, lo digo con énfasis: no permitiré que continúe con su campaña de difamación, por lo que recurriré a todos los medios legales necesarios para garantizar la protección e integridad de mis hijas y la mía.

“(….) Entiendo que fracasamos como pareja, pero no quiero, por nada del mundo, acumular un yerro más a los intentos de hacerme fracasar como padre, ahora que mis hijas mayores comparten conmigo el mismo hogar y, hasta el día de hoy, no he dejado de cumplir con ninguna de mis responsabilidades referentes en la aportación de dar alimentos, vestido, casa y educación a la menor de ellas, mismas que puedo comprobar fehacientemente.

“Agradezco el invaluable respaldo de mis hijas, mismo que valoro como el más preciado de mis tesoros, así como la oportunidad de dar a conocer mi versión del asunto”.