Reynaldo Escobar
No se entiende que militantes y seguidores del partido MORENA, no se cansen, ni reconozcan públicamente, ni se avergüenzen, de los incumplimientos de tantas promesas de campaña que hizo AMLO, durante los dieciocho años de activismo político (tres campañas presidenciales).
Fingiendo un “amor a México”, los morenistas aspiran a lograr “un éxito continuado”, como si no supieran de las desgracias que en poco más de dos años, han convertido a los pobres en miserables desempleados; a los clasemedieros en pobres y a los ricos en temerosos de convertirse en víctimas del estado policiaco de los tres ordenes de gobierno, que con los recursos públicos que provienen del pago de impuestos y contribuciones, actúan sometiendo a los opositores al gobierno de la 4T.
No será fácil para el titular del Ejecutivo Federal, la concentración de poderes que pretende, pues desde que se declaró partidario de desaparecer a los “órganos autónomos” reguladores de las áreas estratégicas del gobierno, para equilibrar el ejercicio del poder público y evitar el abuso autoritario del mismo, se dejó traslucir el verdadero fin de la 4T. La reciente batalla del Presidente, para imponer su Ley de energía eléctrica, mostró el sometimiento del Legislativo al Jefe del Ejecutivo; pero en donde el que manda en Palacio Nacional, no ha podido, es con los jueces federales, quienes con valentía han sostenido sus fallos apegados a la constitución, impidiendo la aplicación de una ley contraria a los derechos que tutela la Ley de Leyes.
Flaco favor le hace el Líder de Morena Mario Delgado a AMLO en sus descubiertas pretensiones trans-sexenales, al amenazar con destituir a los consejeros del INE, por establecer nuevas reglas que limitan la sobre representación que tiene MORENA en la cámara de diputados, por la asignación de plurinominales.
El próximo 6 de junio en la elección numéricamente más grande que se ha celebrado en el país, se decidirá, si después de la terminación del “mandato” del Presidente López Obrador, Morena seguirá al mando del gobierno. El pueblo tomará la mejor decisión.
